Historia
La producción de fibras ultra finas (menos de 0,7 denier) se remonta a finales de 1950, utilizando técnicas de hilado "melt-Blown" (soplado-fundido) y técnicas de hilado rápido.
Los experimentos para producir fibras ultra finas de un tipo de filamento continuo se hicieron posteriormente, los intentos más prometedores se realizaron en Japón a lo largo de la década de 1960 por el Dr. Miyoshi Okamoto.
Algunos textiles no tejidos de microfibra imitan la piel de ante y se conocen como «antelina»; son productos lavables y de buena apariencia por lo que sustituyen muy a menudo a la piel animal en el diseño de modas. Okamoto descubrió, junto con el Dr. Toyohiko Hikota, amplias aplicaciones industriales, tales como Ultrasuede, también conocido como Alcántara.
Una de las primeras microfibras sintéticas con éxito que se encontró en el mercado fue en la década de 1970.
El uso en la industria textil de la microfibra se dio a conocer por primera vez en la década de 1990 en Suecia, y vio el éxito como producto en el resto de Europa, en el transcurso de esa década.
«Tactel» es la marca de microfibra de DuPont (desde abril de 2004, de Invista) que destaca por la ligereza y calidad táctil del material acabado. Se utiliza sobre todo para ropa interior y lencería.
En 2007, Rubbermaid comenzó una línea de productos de microfibra para los mercados de América, siendo la primera empresa importante que lo hizo.